Desde siempre, en escuelas y universidades se ha estimulado y cultivado el pensamiento lógico o vertical, pero éste, si bien es eficaz, resulta incompleto. El pensamiento lógico, selectivo por naturaleza, ha de complementarse con las cualidades creativas del pensamiento lateral.
El término de pensamiento lateral fue acuñado por Edward De Bono y lo define como el conjunto de procesos destinados al uso de información de modo que genere ideas creativas mediante una reestructuración perspicaz de los conceptos ya existentes en la mente. El pensamiento lateral no pretende sustituir al pensamiento vertical: ambos son necesarios en sus respectivos ámbitos y se complementan mutuamente; el primero es creativo, el segundo selectivo. El pensamiento lateral aumenta la eficacia del pensamiento vertical, al ofrecerle nuevas ideas para su elaboración lógica.
Además del pensamiento lateral, existen varias técnicas que nos ayudan a potenciar la creatividad. Y es que, el surgimiento de ideas, la imaginación y el pensamiento creativo, se pueden desarrollar mediante un seguido de técnicas, las cuales pueden ser grupales o individuales. Pues, para estimular la producción de ideas es necesario trabajar, potenciar y fomentar la creatividad.
Las técnicas más conocidas que estimulan la creatividad y por tanto el pensamiento lateral son:
- La analogía que fue acuñada por Gordon: “Se trata de poner en paralelo unos hechos, unos conocimientos o unas disciplinas distintas.” La técnica consiste en resolver un problema mediante un rodeo. Es decir, en vez de atacarlo de frente se compara con otro problema o situación.
- El análisis morfológico es un método analítico-combinatorio creado en 1969 por Fritz Zwicky. Su objetivo es resolver problemas mediante el análisis de las partes que lo componen. La técnica parte de una lista de atributos para generar nuevas posibilidades. Es decir, se analizan minuciosamente los elementos que conforman la concepción de cualquier objeto.
- La empatía, también conocida como inteligencia interpersonal, es una capacidad cognitiva que nos permite entender a la otra persona y percibir, cómo piensa, siente o actúa. Consiste en ponerse en la piel de la otra persona. Se trata de asumir una lógica distinta, que puede o no, contradecir a la nuestra.
- La provocación. Esta técnica consiste en introducir una palabra que no tenga ninguna conexión con la situación y la unimos a esta. La palabra tiene que ser al azar. Si la escogiéramos, lo haríamos según nuestros hábitos y ya no habría provocación. Edward de Bono popularizó la provocación usando la palabra ‘ Po ‘, la ‘ Po ‘ la ‘operación provocativa’.
El objetivo del pensamiento lateral no es elaborar ideas correctas, sino elaborar un gran número de ideas creativas; estar abierto a todo, luego examinar estas ideas y quedarte con las mejores. Por tanto como Edward De Bono dijo: “No tienes que ser inteligente, pero yo creo que tienes que ser abierto a las posibilidades y estar dispuesto a explorar. La única gente estúpida es aquella que es arrogante y cerrada.”
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