A lo largo de la historia, las nuevas tecnologías han exigido cambios graduales en las habilidades que las empresas necesitan. Al igual que las fábricas de la primera revolución industrial que funcionaban con vapor, las herramientas y técnicas de producción en masa de la segunda revolución industrial y las tecnologías basadas en Internet de la tercera revolución industrial, la cuarta revolución industrial -que actualmente está siendo impulsada por la convergencia de nuevas tecnologías digitales, biológicas y físicas- está cambiando la naturaleza del trabajo tal como lo conocemos. Ahora el desafío es contratar y desarrollar la próxima generación de trabajadores que utilizarán la inteligencia artificial, la robótica, la computación cuántica, la ingeniería genética, la impresión en 3D, la realidad virtual, y similares en sus trabajos.
El problema, extrañamente, parece tener dos caras. La gente se queja de estar poco o demasiado capacitada para los trabajos que las empresas demandan. Además, los desequilibrios locales y regionales entre los tipos de personas que las empresas quieren y las habilidades disponibles en las bolsas de trabajo están dando lugar a vacantes no cubiertas, lo que frena la adopción de nuevas tecnologías.
Antes de que las organizaciones puedan replantearse cómo diseñar puestos de trabajo, organizar el trabajo y competir por el talento en la era digital, se deben identificar sistemáticamente las capacidades que necesitan ahora y en la próxima década para innovar y sobrevivir. Tucker J. Marion (School of Business in Boston), Sebastian K. Fixson (Babson College in Wellesley, Massachusetts) y Greg Brown (PTC) durante más de 10 años han estado estudiando el impacto del diseño digital y las herramientas de desarrollo de productos en las organizaciones, su gente y sus proyectos y han descubierto que las competencias que más necesitan las empresas están orientadas a los negocios y no a la técnica.
Las empresas deben identificar y desarrollar las habilidades básicas que sus trabajadores necesitarán para seguir adelante. Dados los cambios radicales que probablemente provocarán las nuevas tecnologías, los autores recomiendan que las empresas hicieran bien en cultivar cuatro amplias competencias orientadas a los negocios en los innovadores del mañana.
- Omnisciencia
Conocerlo todo puede ser un objetivo divino, incluso insufrible. Pero el talento de mañana debe aspirar a entender todo – o al menos mucho más de lo que lo hace actualmente – acerca de sus negocios. Los trabajadores deben comprender las conexiones clave: los vínculos entre las máquinas físicas y los sistemas digitales, entre cada paso de la cadena de valor, entre los modelos de negocio actuales y futuros de la empresa. Y deben conocer los negocios de sus clientes: cómo y cuándo se utilizan los productos y servicios de sus clientes, cómo funcionan los procesos organizativos de sus clientes y los retos y oportunidades relacionados. Sólo así podrán las empresas evolucionar desde la venta de productos y servicios hasta la obtención de resultados, un proceso que probablemente cambiará los propios negocios en los que están inmersas.
- Mentalidad emprendedora
Aunque pueda parecer obvio, los equipos de innovación tendrán que ser más emprendedores para tener éxito. Deben convertirse en empujadores de fronteras no sólo en cuanto a los productos que desean desarrollar, sino también en cuanto a los procesos que utilizan. Ambos están estrechamente vinculados.
- Enfoque en los negocios
En un mundo basado en los datos, los trabajadores deben tener la misma capacidad de pensar en los modelos de negocio que de diseñar e implementar sistemas. Gracias al internet de las cosas y otras tecnologías, las estrategias de captura de valor de las empresas pueden ser moldeadas no sólo por las funciones de comercialización, ventas y desarrollo de negocios, sino también por la I&D y el desarrollo de productos.
- Inteligencia ética
Las máquinas, supervisadas por humanos inteligentes, tomarán muchas decisiones de diseño. Aunque son innatamente lógicas, carecen de empatía. Eso tendrá consecuencias para las empresas, los consumidores y la sociedad. Hacer lo correcto se convertirá en un reto mayor a medida que los sistemas digitales se vuelvan cada vez más complejos.
La gente debe examinar las elecciones de las máquinas a través de una lente ética – y opinar. Las empresas tendrán que averiguar cómo las decisiones de diseño y los sistemas digitales afectan a cada parte interesada y tener en cuenta las probables consecuencias no deseadas.
Por tanto, las empresas tradicionales tendrán que experimentar con nuevas estructuras organizativas para sacar lo mejor de su gente. De lo contrario, las tensiones entre los gerentes bien arraigados y el talento digital pueden frustrar la transformación, y la gente digital podría irse.
En su reestructuración, es importante que las empresas señalen que la transformación digital es crítica para su futuro.
En Innovation FactoryTM Institute entendemos la necesidad de desarrollar habilidades básicas y las hemos relacionado creando cursos de innovación y creatividad adecuados a las necesidades actuales de las empresas, dotándolos de las herramientas que luego los profesionales podrán utilizar en sus puestos de trabajo y desde cualquier área de la organización para ser más creativos e innovadores.
- Cómo crear un clima para la innovación
http://www.innovationfactoryinstitute.com/cursos-cultura-organizativa/como-crear-un-clima-para-la-innovacion
- Técnicas laterales de creatividad
Cómo crear un clima para la innovación http://www.innovationfactoryinstitute.com/cursos-cultura-organizativa/como-crear-un-clima-para-la-innovacion - El liderazgo innovador
http://www.innovationfactoryinstitute.com/cursos-habilidades-y-competencias/el-liderazgo-innovador - La habilidad de Innovación y Creatividad del profesional en la empresa
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la transformación hoy en día es obligada, para ello hay que identificar y desarrollar las habilidades básicas que sus trabajadores necesitarán para seguir adelante. muy claras las 4 competencias: omnisciencia, mentalidad emprendedora, enfoque a los negocios e inteligencia ética (muchas veces la gran olvidada)
Estimado Jesús,
gracias por tus comentarios, saludos,
Equipo de CreaInnova Institute™ & Innovation Factory™ Institute