En el pasado, los mercados estaban caracterizados por tener pocos oferentes pero muchos demandantes. Este desequilibrio era aprovechado por las empresas mediante el establecimiento de precios superiores y, en general, todo lo que se producía se vendía.
Hoy en día, la situación ha cambiado. Los mercados actuales están saturados, tanto de productos como de productores y proveedores. Al disponer los consumidores de muchos productos (de la misma categoría) por escoger, obligan a las empresas a bajar sus precios y reorientar su estrategia: pasar de pensar en el producto a pensar en los clientes. Para ello, ahora las organizaciones han de desarrollar la denominada ‘Open Innovation’ para que esté en la mente de todos sus miembros. Es decir, no solamente analizar y observar al consumidor, sino empezar a plantearse la colaboración con el mismo.
Volviendo a la pregunta inicial, ¿saben las empresas sacar el máximo potencial de innovación de sus clientes?, la respuesta es, desgraciadamente, no todas. Las organizaciones han de replantearse su cultura de la innovación, mediante la aplicación de herramientas utilizadas anteriormente por otras empresas que hayan tenido éxito a la hora de extraer todo el potencial de aquellos consumidores con ganas de innovar.
Un ejemplo de una empresa que tuvo éxito fue la firma estadounidense 3M. La empresa dispone de centros de innovación de consumidores dispersados por el mundo. Estos centros ofrecen un fórum de encuentro con clientes corporativos que participan de manera directa en el proceso de innovación. El objetivo es potenciar la innovación mediante una comprensión más enriquecedora de las necesidades de sus clientes.
En estos fórums, 3M presenta a los clientes unas plataformas básicas (prototipos) de sus futuros productos, que pueden combinarse con otros para satisfacer las necesidades de los diversos mercados. Al exponer las plataformas a los clientes, 3M pretende estimular conexiones que conducen a soluciones innovadoras.
Este modelo de negocio puede ser aprovechado como ejemplo base por otras organizaciones a la hora de buscar soluciones para satisfacer las necesidades de sus clientes. En el entorno dinámico y complejo en el que se mueven las organizaciones hoy en día, hay que buscar nuevas maneras de hacer negocio.
Para terminar, y a modo de resumen, las organizaciones han de desarrollar una adecuada estrategia de innovación que integre al consumidor en el proceso de innovación para conseguir su colaboración.
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