Existe la tendencia natural a rodearnos de individuos semejantes a nosotros. No obstante, no es algo positivo cuando esta misma política es aplicada a la gestión de las organizaciones. La diversidad enriquece, pues es necesario diferentes tipos de personas para que la empresa prospere.
La razón de ser del directivo en la organización es conseguir que los demás hagan aquello que es necesario para el buen funcionamiento de la institución, pero en ocasiones hay componentes del equipo que se resisten. Los creativos suelen ser un perfil difícil de gestionar. Thomas Chomorro- Premuzic, una autoridad internacional en materia de perfiles de personalidad y psicométricos lo tiene claro y, por ello, ha definido una lista de 7 principios para ayudarles a desarrollarse como personas y a maximizar su potencial.
- Mímelos y déjelos fallar. Es imposible concebir la innovación sin que aparezca el fracaso. La mejor manera de innovar es mediante el método ensayo-error y, como su misma palabra indica, este último es inevitable. En consecuencia, el líder de la organización debe mostrar un apoyo incondicional a sus creativos, incluso incitándoles a errar. Aunque se incurra en un coste, éste será siempre menor que el coste de no innovar.
- Rodee a sus creativos de gente semi-aburrida. Juntar a dos creativos no es una buena idea. Probablemente se pongan a competir para ver quién tiene la mejor idea, pasaran el día haciendo brainstorming o en el peor de los casos, se ignorarán. Los individuos demasiado conservadores no resultan estimulantes. De modo que la compañía que necesitan son personas semi-aburridas: convencionales hasta el punto de que no se atrevan a retar sus ideas, pero lo suficientemente poco convencionales como para colaborar con ellos en el proyecto.
- Sólo implícalos en proyectos relevantes. Por el contrario, podrá comprobar que su desempeño es muy inferior porque no se siente inspirado por la causa.
- Las presiones no son buenas. Cuando se emplea a un creativo no se puede esperar que haga actuaciones brillantes si se le obliga a quedarse en la oficina durante unos horarios determinados. Las ideas más creativas aparecen en los momentos de relajación y en lugares que inspiran. Es por ello que resulta más rentable darles carta blanca en cuestión de horarios y lugares físicos donde crear.
- No les pagues demasiado. Un estudio reciente ha revelado que cuando la tarea es verdaderamente relevante, pagar mucho disminuye el compromiso respecto a ésta.
- Sorpréndelos. Los individuos creativos, como saben que la rutina no ayuda a que aparezcan las ideas, usualmente cambian de ruta para ir al trabajo, procuran no repetir nunca de restaurante… en definitiva, persiguen sorprenderse. Es por ello que se recomienda que también la dirección, los líderes, sean proactivos e intenten sorprenderlos de vez en cuando. El caos será tal que conseguirán hacer que sus vidas sean menos previsibles.
- Haz que se sientan importantes. T.S. Eliot dijo: la mayoría de problemas del mundo son causados por gente que quiere ser importante. En las organizaciones hay dos tipos de trabajadores: los que tienen un gran potencial creativo y los que no; y la función de los managers es reconocer quien lo posee. Pero es muy importante no confundirse muy a menudo con el proceso; en su defecto, dicha parte del equipo se irá a un lugar donde se sientan más valorados.
mE PARECIO CURIOSO LO DE CONTRATAR PERSONAS SEMI-ABURRIDAS! JEJEJE
El buen líder lo que tiene que aplicar el mandamiento de amar a nuestro prójimo como a nosotros mismo y hacer con los demás lo bueno que hacemos por nosotros
Es interesante y muy arriesgado a la vez; sin embargo resulta en una manera innovadora de liderazgo