La teoría sobre la tecnología disruptiva es probablemente una de las teorías de innovación más importantes de la última década. La tecnología disruptiva siempre ha estado presente, constantemente han salido nuevas tecnologías que han cambiado las normas de sus mercados. Sin embargo, tal como James McQuivey escritor de Disruptor’s Handbook explica, en la actualidad debido al uso de las plataformas digitales estas teorías pueden quedar desfasadas.
La disrupción digital se diferencia de la disrupción tecnológica en que sucede más rápidamente, tiene más impacto y es menos cara. En el pasado, cualquier innovación tardaba años en desarrollarse, por ejemplo, el Ipod tardó 2 años en conseguir un millón de ventas. En cambio, unos años después, con el lanzamiento del Ipad se vendieron 15 millones de tabletas en solamente 8 meses. Este cambio podemos atribuirlo al desarrollo de la revolución digital y a que los consumidores ya están listos para aceptarla plenamente.
Debemos diferenciar entre las empresas que adoptan las nuevas tecnologías para continuar haciendo lo mismo que hacían pero de otra forma y las empresas que internalizan estas nuevas tecnologías capaces de crear productos innovadores gracias a ellas.
Aquellas empresas que se han convertido en empresas digitalmente disruptivas se caracterizan por:
- Crear mejores productos que el resto de las empresas
- Crear relaciones más fuertes con sus clientes
- Sacar sus productos al mercado con mucha más rapidez que el resto
Finalmente, saber que este tipo de innovación no debe ser realizado sólo por empresas de tecnología, sino que todos los sectores deben adherirse al cambio. Las empresas no deben pasar por alto estos cambios si quieren sobrevivir, si no lo hacen corren el riesgo de quedar atrás ya que la competencia será capaz de crear nuevos productos más rápidamente. Es la hora de adaptarse o morir. ¿Te vas a quedar atrás?