Los conocimientos adquiridos a partir de una plataforma educativa en el ámbito de la emprendeduría tienen un efecto positivo en la predisposición emprendedora del individuo, mediante influencias en las actitudes y en las normas sociales, con la clara intención de favorecer el comportamiento y la actitud empresarial. Por ello, el número de programas de educación emprendedora ha crecido exponencialmente en todo el mundo.
Definamos previamente qué es la emprendeduría y qué implica ser emprendedor. Según Casson y Chane la emprendeduría es el proceso de investigación innovadora y de explotación de oportunidades en medio de riesgos e incertidumbres, sintetizando los recursos para crear nuevos outputs normalmente en el contexto de nuevas estructuras organizativas. El hecho de ser emprendedor implica tener una idea o saber detectar una oportunidad, buscar los recursos necesarios para realizarla y convertirla en realidad; los emprendedores tienen la habilidad de detectar oportunidades donde los demás ven problemas.
Para poder desarrollar con éxito un proyecto emprendedor, es necesario tanto 
desarrollar una actitud como tener acceso a las herramientas necesarias para guiar dicho proyecto. Como sabemos, algunas de las facetas de la emprendeduría se pueden enseñar o potenciar mediante la formación específica en esos ámbitos. Las plataformas educativas ponen énfasis en aquellas habilidades que se pueden potenciar. Por ello, las herramientas y las plataformas formativas en materia de emprendeduría suponen un apoyo y una guía para los emprendedores. El conocimiento adquirido potencia la habilidad de los emprendedores a reconocer oportunidades y perseguirlas. El potencial emprendedor ha desarrollado la capacidad de comprender, extrapolar, interpretar y aplicar nueva información de nuevas formas. Además, la formación impartida por estas plataformas tiende a converger en dos tipos: orientado a la función (ventas, marketing, producción, RR.HH., finanzas) y orientado a la gestión estratégica (análisis estratégico y competitivo, control del crecimiento, oportunidades, evaluación del entorno empresarial). Esta visión permite tener un conocimiento más amplio y global de la gestión y el desarrollo de proyectos empresariales. Dado que el entorno es uno de los elementos clave en el desarrollo de las iniciativas emprendedoras, el hecho de facilitar el acceso a herramientas y a plataformas formativas permite una mayor difusión de las cuestiones de emprendeduría y fomenta la aparición de nuevas iniciativas.
En conclusión, en materia de emprendeduría la actitud y la formación van unidas. Para poder llevar a cabo un proyecto con éxito no sólo es necesaria la predisposición del individuo sino que también resulta de gran utilidad tener una plataforma formativa de apoyo. El entorno debe favorecer las nuevas oportunidades y el acceso a las herramientas necesarias.
En Innovation Factory™ Institute entendemos la importancia de ambos aspectos y los hemos relacionado creando cursos de emprendeduría, innovación y creatividad adecuados a las necesidades actuales de los emprendedores, dotándolos de las herramientas que luego los profesionales podrán utilizar en sus puestos de trabajo y desde cualquier área de la organización para ser más creativos e innovadores. Para ello te invitamos a consultar los siguientes cursos:
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