¿Cómo ser más creativo? Los 5 imprescindibles

La creatividad no es innata, se aprende, se estimula y se desarrolla. Sin embargo, muchas personas afirman no ser  creativas. La carencia de tiempo, el hecho de que la educación mata la creatividad o la premisa “Yo no tengo ideas” son algunas de las excusas más utilizadas para evitar enfrentarse a la muy necesaria tarea de desarrollar nuestro lado más creativo.  Y algunos se preguntarán, ¿por qué tengo que ser creativo? Actualmente, debido al nivel de desarrollo que nos rodea, las organizaciones necesitan más que nunca a personas creativas, que piensen diferente para abrir nuevos sectores de desarrollo. Es decir, tu capacidad creativa será tu valor añadido en el trabajo.

En esencia, la creatividad consiste en conectar los puntos. Todo ser humano tiene memoria y, por consiguiente, ideas almacenadas. Entonces, la única tarea para ser creativo consiste en escoger dos ideas diferentes en las que inspirarse  y combinarlas para extraer una nueva, contra más diferente sea esta idea de las anteriores más creativa será. A continuación se sugieren 5 acciones para potenciar nuestro lado creativo con una mínima inversión de recursos.

• Tumbarse a ver las nubes  

El hecho de tumbarse a ver las nubes es muy beneficioso para la creatividad. En primer lugar, da tiempo para aburrirse, lo que implica que la persona empieza un proceso de reflexión interna en un ambiente relajado y sin presiones. Es en los momentos de relajación cuando aparecen las mejores ideas. En segundo lugar, las nubes ofrecen la posibilidad de jugar con ellas, es decir, si se trata, por ejemplo, de otorgar una forma real a cada nube que pasa se fomenta la conexión entre ideas, facilitando la aparición de otras.

• Escribir una memoria

Las ideas van y vienen, y a veces se nos ocurre hoy una idea que no podemos utilizar pero que tal vez dentro de tres años nos sería de gran utilidad. El mejor modo de evitar el riesgo del olvido es escribiendo una memoria anual sobre las ideas que se nos han ido ocurriendo. Es asimismo recomendable clasificarlas por temática o área de aplicación ya que si en un futuro necesitamos revisar los memorándums en búsqueda de inspiración sea más fácil localizarlas.

• Sacar el niño que llevamos dentro

Los niños son muy creativos, entre otras razones, porque su mente no concibe restricciones. Resulta imprescindible permitirse ser un soñador por un periodo de tiempo. De este modo, al pensar que todo es posible, los límites desaparecen y se permite la entrada de ideas que en otras circunstancias no hubiesen aparecido.

Además, el hecho de realizar actividades propias de estos, como jugar o pintar en pizarras como si fueran murales, también ayuda a salir de la rutina y a inspirarse de un modo distinto.

• Improvisa en la cocina

Otra manera de potenciar la creatividad consiste en llegar a casa, abrir la nevera y utilizar alguno de los ingredientes presentes para crear un nuevo plato para cenar. El hecho de tener que imaginar y recordar el sabor y la textura de los alimentos y pensar en cómo combinarlos teniendo en cuenta lo anterior resulta un total desafío.

• Hablar con un desconocido

En ocasiones, dependiendo sobretodo del nivel de profundidad de la conversación, el hecho de hablar con un desconocido puede suponer una gran revelación y una fuente de inspiración para uno mismo. El hecho de buscar puntos de vista diferentes o iguales pero expresados de otra manera nos permite conocer los mismos elementos desde distintos ángulos.
En conclusión, la adopción de una de las actividades mencionadas con anterioridad o análogas como hábito supondrá un aumento exponencial de la capacidad creativa. Al no tratarse de actividades especialmente aburridas, no será difícil su integración en el día a día.