- Entrevista realizada por Elisabet Claus de La Vanguardia Digital el 15/09/2017 a nuestra directora Matilde Martínez Casanovas
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La clave está en aumentar las ventas con productos nuevos sin perder la esencia de la compañía
“Todo está en movimiento y todo cambia de una forma constante”, decía Heráclito. Los cambios permiten avanzar hacia caminos hasta ahora inexplorados y abren la puerta a reinventarse. No son pocos los sectores que han decidido apostar con éxito por la innovación.
Sin embargo, el miedo a salir de la zona de confort condiciona la implementación de la innovación en algunos de los sectores tradicionales. Ya sea por miedo, por desconocimiento o por una cuestión cultural, algunos no están dispuestos a lanzarse.
“Allí donde la tradición no aporta un plus frente a la novedad, la obsolescencia es un proceso evolutivo natural”, asegura Matilde Martínez Casanovas, profesora del Máster en Emprendimiento e Innovación del Tecnocampus de Mataró y Directora del CreaInnova™ Institute y del Innovation Factory™ Institute. “La actividad de innovación debe ser percibida como una actividad empresarial más de la organización”, afirma la profesora.
“De una manera simple la innovación consiste en: generar nuevas ideas, evaluar y seleccionar la mejor o mejores e implementarla/s con éxito en el mercado. Lo más atractivo para una empresa sería rejuvenecerse y sacarse 20 años de encima, a sus marcas y a su imagen de producto”, asegura Martínez. “Un impacto negativo sólo es concebible si se ha malinterpretado el concepto de innovación y generan pequeñas ideas que en realidad no cambian nada porque son poco ambiciosas”, añade la experta.
La falta de recursos provocada por la situación de crisis en nuestro país ha frenado el emprendimiento. Pero este no es el único hándicap existente. Uno de los más arraigados es la cuestión cultural o tradicional. “En España no hay mucha predisposición al cambio. Nuestra tradición cultural nos moviliza por crisis, no por vocación. Habrá que esperar a la siguiente generación”, considera Martínez.
Innovando se pueden aumentar las ventas con productos nuevos sin perder la tradición de la compañía. Hay muchos productos que han sufrido grandes transformaciones a lo largo de los años pero que han sabido adaptarse y no perder su esencia. “La transgresión de los relojes: de la perfección suiza, al cuarzo japonés, a la moda de los Swatch, a los de marca de status social y ahora duchándote con el correo electrónico en la muñeca…”, ejemplifica la profesora del TecnoCampus.
Nota: pueden consultar la versión original en http://www.lavanguardia.com/economia/innovacion/20170915/431274768786/como-implementar-innovacion-sectores-tradicionales.html
Excelente post! se dicen cosas muy interesantes pero no con el típico discurso que no paramos de escuchar por todas partes, muy innovador!