¿Cultura de innovación? Y eso… ¿qué es? Son preguntas que aún hoy en día muchos trabajadores, tanto en grandes como pequeñas empresas, se cuestionan. Para responder a tal cuestión muchas de ellas tienden a realizar programas de innovación para sus empleados.
Los programas de innovación se dan especialmente para que todos los empleados saquen ese innovador que llevan dentro, pues como dice Henry Mintzerg “la creatividad es una actitud mental que puede practicarse hasta convertirla en un hábito, como cualquier otro”. Y, para que ese hábito dé frutos, tanto para la empresa como para el trabajador, se incluyen diferentes herramientas para estimular, de ese modo, la creatividad.
Bien es cierto que cada vez es más probable encontrar empresas que utilizan dichas herramientas. Un ejemplo sería Accenture, consultoría de gestión, servicios tecnológicos y outsourcing, que incluye “Grapevine” (herramienta colaborativa) que funciona como una vinícola:
– La semilla corresponde a un desafío de negocio que debe ser solucionado de manera innovadora.
– Las uvas son las ideas efectuadas sobre ese desafío por parte de los empleados.
– La vid es la agrupación de ideas (racimo) por desafíos y ahí es donde se encuentra aquella idea más valorada.
– El vino, finalmente, corresponde a la puesta en marcha de la mejor idea asignándole un presupuesto si ésta es admitida por el Comité de Accenture. De ahí que la calidad del vino dependa de las ideas cosechadas por parte de los trabajadores.
De esta manera, comparten ideas y se fomenta la colaboración entre compañeros, cosa que hace que esa idea sea mucho más valiosa al añadirle la colaboración de más personas y, por tanto, nazca una idea con un valor añadido especial.
No obstante, no son sólo las empresas que comparten conocimiento que realizan este tipo de desarrollo de ideas sino que hay otras compañías como por ejemplo Dimeiggs, empresa de artículos de papelería, que establece estos programas para el desarrollo, en su caso, de ideas creativas para mejorar el funcionamiento de las empresas del grupo.
Por tanto, ¿qué mejor manera de innovar desde dentro de la compañía con la colaboración de los empleados, aquellos que trabajan día a día en ella?